Ella... que es como yo...

Ella suele levantarse tarde. Las 12 es su hora límite ya que le gusta considerar que sólo le queda la mitad del día para pasar al siguiente. Debería dormir por las noches pero su cabeza le impide hacerlo. Miles de historias, proyectos e ideas la atormentan desde el ocaso hasta el alba y odia a aquellos que le dicen que es algo bueno. ¿Acaso han vivido algo parecido? Se pregunta continuamente como se sentirían ellos si un taladro le agujereara la cabeza y empezaran a salir palabras, escenas, imágenes y canciones a todo volumen.


Se cuestiona el por qué no ha sido capaz de decirle al mundo que no es como los demás. Tiene tantas cosas que gritar que las más importantes le salen entre susurros apagados por la indiferencia.

Día tras día intenta no pasar por esta vida de puntillas a pesar de las ostias que se lleva y aún así, lleva la cabeza apuntando al cielo. Creo que es la única persona que conozco capaz de llorar y reír todos los días. Por todo. Es tan inocente que piensa que algún día no habrá odio y que las fronteras solo existirán para no caernos al vacío.


Una vez me dijo que el alma le recorría todo el cuerpo, que era materia y que le embalaba desde la cabeza hasta los pies, porque si no, no se explica como es capaz de erizarse con un simple roce en la piel. Quizás por eso siente tanto dolor continuamente, porque se la pellizcan, se la retuercen y se van sin remordimiento.


Suele pensar que las novelas de amor están inspiradas en ella, que El fabuloso destino de Amélie Poulain es su destino y que las letras de las canciones cuentan su vida en 3 minutos. Te besa sin rozar los labios y hace el amor sin estar dentro de ti.


Es una persona especial en una vida normal. A veces piensa que es demasiado sensible para vivir en este mundo y es cuando se pone la coraza repelente de sentimientos y se tira al vacío.


No tiene ideas, ni proyectos, ni historias…

No llora, no ríe…

No hay novelas inspiradas en ella, no hay Amelies, no hay canciones, no hay caricias, no hay dolor.


Deja de sentir y de vivir.

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