Mi isla se muere (la matan-mos) versión 2...

Esta mañana desperté sudando después de una pesadilla. Mi isla estaba ocupada por unos extraterrestres con chaqueta y corbata que bajaban de naves espaciales que tenían unas placas con las siglas BMW.

Te la voy a contar…

No sé que planeta será ese, pero me asustan. Son hombrecitos con pelo engominado y con armas en forma de bolígrafos dorados que sueltan una tinta azul casi mortal.
Hay una guerra en cuarenta y cuatro metros del suelo insular. Tiran bombas a pequeñas casitas de piedra y jugan a ver quien es capaz de tirar a cañonazos el American Star.
A las Peñitas también han llegado. En mi lugar favorito del mundo han construido una hilera de toboganes que salen desde la presa y llegan hasta charco de las tortugas. Éstas con el ruido se han tenido que marchar a Hollywood ha rodar películas de Ninjas.
En Ajuy se han propagado rápidamente. Han hecho de las cuevas su centro neurálgico con pequeñas piscinas que expulsan burbujas y botellas amarillas que las tienen en su interior.

¿Ya he dicho que me dan miedo?

Tienen una sonrisa maquiavélica y lo peor es que muchos de los humanoides se están juntando con ellos. Es algo raro porque a cambio de unos papeles de color lila, amarillo y, en algunos casos, verde, son capaces de abrirles las puertas de la nave y cepillar la alfombra por donde pasan.
Encerrados en entre barrotes hay más humanoides pero éstos llevan las bocas tapadas con cinta de embalar. Muchos tienen camisetas que ponen "no más camas" o "Tindaya no se vende". Desde fuera, los de corbata, les gritan "Hippies de mierda", "Godos fuera de aquí", "majorero eres un burro".

¡Cuánto me alegro de que sólo haya sido un sueño!

Lo que me asusta de verdad es que la realidad es aún peor.
Plataforma petrolíferas entre Marruecos y la costa sur, Central térmica en Gran Tarajal, militares que juegan a la guerra, más cemento, más hoteles, Tindaya a punto de ser agujereada, Festivales suspendidos, hospitales sin médicos…

Y paro porque me voy a dormir…