Noche de reyes



Cuando sientes que la felicidad no es más que una utopía de esta
sociedad repleta de indiferentes que dejan que la vida se les deshilache, ves
que el mundo desaparece. Utopías creadas por los mismos que proclaman la paz y
luego se dedican a asesinar para arrebatar una porción de tierra diminuta en el
globo. Sólo piensan en aniquilar a aquellos que luchan por una identidad forjada
durante años para no perder trozos de terreno entre las latitudes y longitudes
de un mapa. Te preguntas como es capaz un ser de matar a otro mientras tu mejor
amiga te dice que por qué te preocupas de esas idioteces que suceden a tantos
kilómetros de distancia. Aquí es donde verdaderamente empieza para ti ese mundo
indiferente del que tanto huyes. Amigos que te discuten día tras día tus ideas
o que, en muchos casos, ni te dejan expresar. Y ahí, en una esquina de la mesa,
entre cafés y perros, permaneces callada mientras ellos insisten en saber el motivo
de tus silencios.


Me acuesto rodeada de regalos mientras el ejército israelí sigue
matando sin justificación.

5 comentarios:

Jose Zúñiga dijo...

Ay, esos amigos... Es una pena no poderlos cambiar como camisas, que tienen cosas nuestras como nosotros suyas. Pero a veces dan ganas.

faustino lobato dijo...

me gustó este escrito tuyo. Un abrazo,Tino

faustino lobato dijo...

interesante esto que dices. me gustó. Un abrazo. Tino

evaporar dijo...

me parecen muy bonitas tus fotografías

D. dijo...

La Vida esta de puta madre, xo este mundo es una mierda.