Mi mente viaja tras los cristales con reflejo azul cielo. Murmullo de palabras cortadas con cuchillos de ondas electromagnéticas y sospechosas frecuencias. Chocan las moléculas de tu voz a velocidad del sonido contra mi pecho herido y sangrante. Gotas de lluvia rojiza que tinta mis entrañas secas e infértiles incapaces de incubar algo más que tristeza disfrazada de odio no sentido. Solo quiero que te escapes fuera de mi frecuencia audible, que desaparezca y que te deslices con el viento que golpea mi cara. Me dolerás como los granos de arena en los días ventosos del sur; esos coloridos y alegres en los que las cometas forman universos paralelos. Yo tendré que ponerme las gafas de sol para que te tropieces contra mi muro de protección y dejar que te duela. Quiero que te duela tanto como a mí, claro que yo debería aprender a surfear para que en cada salto con la cometa pueda estar un poco más cerca de ese azul que se refleja en mis cristales y así, sentir la parte de mi corazón que despegó un día y no dejar que me rompas lo que queda.
3 comentarios:
que gran texto..
bonito blog..por cierto tus gustos muy parecidos a los mios..
un besis!
hola como estas?
pues me gusta tu blog y lo que escribes de ti yo soy parecido soy poeta
y claro que jugamos a hacer humanos pero la contrariedad es que no sabemos que es ser humanos
un saludo
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